Brócoli baila bachata


En el gimnasio hay un tipo larguirucho y correoso que baila bachata. Se parece de lejos al actor que sale en las películas de Pasolini. De cerca se parece a un brócoli. El actor favorito de Pasolini se llama Ninetto Davoli. El muchacho que baila bachata no sé. A partir de este momento lo llamaré Brócoli Davoli. El tal Brócoli es una especie de instructor holístico o lo que la pedagogía moderna llamaría interdisciplinario; es decir, sus métodos de enseñanza convergen con distintas disciplinas. Por ejemplo, cuando me encuentro a Brócoli en el piso de la alberca techada, instruyendo a una jovencita trigueña de piernas torneadas, lo primero que hace es ponerle una rutina de yoga, luego abdominales y lagartijas, después bailan bachata lúbricamente y se besan; en seguida la joven trigueña se da un chapuzón. Sale de la alberca y repiten la rutina. En una ocasión la profesora de natación le pidió a Brócoli que apagara su música "por favor", pues no le permitía dar clase a cuatro niños. Brócoli la ignoró. La profesora desconectó la grabadora y le dijo que sólo una vez pedía las cosas amablemente. Luego sopló su silbato y los niños se arrojaron de bombita a la piscina. Mojaron la grabadora. Juro por el Poseidón de las albercas que vi los chinos perfectos de Brócoli Davoli alaciarse de la muina. No dijo nada, sólo tomó su grabadora, puso una mano en la nalga de la joven trigueña y se largó.

Pasolini y Ninetto Davoli, 1969.

Hace unos días volví a encontrarme a Brócoli Davoli en la zona de pesas. Ahora instruía a dos jovencitas diferentes: una morena de rizos oscuros y una lacia castaña de tez blanca. A la morena le ponía una rutina de pierna con pesas, mientras bailaba bachata con la de tez blanca y la besaba. Luego a la de tez blanca la ponía a cargar peso muerto mientras bailaba bachata con la morena, a quien también besaba. Y así sucesivamente. Brócoli Davoli movía sus caderas, restregándose en la entrepierna de ambas mujeres ante la atónita mirada de los usuarios que deseaban desplazarse libremente por la zona. De pronto, la morena le dijo algo parecido a eres un cabrón y enfurecida se perdió entre las caminadoras y las bicicletas de spinning. Brócoli Davoli reaccionó como lo hubiera hecho cualquier instructor ofendido, besó a la joven de tez blanca como en los videos de bachata de Romeo Romerito e hizo su movimiento de cadera brocoliano, mismo que consistía en mover el culo frente al espejo. La joven de tez blanca sonreía admirada, lo veía como si fuera una escultura de brócoli tierno y brillante, dispuesto a ser devorado.

Comentarios

Entradas populares

Vistas de página en total